Celebra la llegada de la primavera con tu primer huerto casero y disfruta de los beneficios para tu bienestar

¡Por fin llegó la primavera! Días cálidos y soleados que son perfectos para disfrutar de la naturaleza y de los frutos que nos da la tierra. Y qué mejor manera de hacerlo que partir por el entorno más cercano, con un huerto casero que te dará muchos momentos de alegría y satisfacción.

Los beneficios de cultivar tus propias frutas y verduras en casa son varios. Comer más sano es uno de los principales, tanto por el importante aporte de vitaminas y minerales, como por la posibilidad de comer alimentos frescos de los cuáles conoces por completo su procedencia. Ver crecer los cultivos y cuidar de ellos, también ayudará a relajarte y a disminuir la ansiedad.

Es una buena manera, además, de compartir con los más pequeños de la casa, realizando tareas divertidas y educativas, como plantar las semillas o regar el huerto. Considera, también, que es una actividad que no implica grandes gastos y que, incluso, puede llevarte a ahorrar algo de dinero.

Quizás te pueda parecer una tarea compleja, pero tener un huerto casero, aún si vives en un departamento, realmente es más fácil de lo que imaginas. Cuándo y qué sembrar es lo primero que deberías saber. Los expertos aseguran que, ya entrada la primavera, es la época ideal para plantar, ya que se dan las condiciones perfectas para una amplia variedad de hortalizas y frutas, entre ellas:

● Tomate: Es uno de los alimentos más fáciles de cultivar, y quizás el que mejor representa la diferencia con uno comprado en el supermercado, ¡porque su sabor te encantará! Es tan simple como plantar las semillas a gran profundidad, en un sector soleado y regarlas sólo un par de veces a la semana.

● Pimentón: Como esta hortaliza es muy sensible al frío, necesita de un lugar con abundante luz y estar plantada a no menos de 40 cms. de profundidad. Recuerda, también, que debes regarla constantemente.

● Zanahoria: Aunque puede sembrarse en cualquier época, septiembre y octubre son los meses ideales, por su balance entre la humedad de la tierra y la cantidad de luz. Al comienzo será necesario mantener un riego constante, pero ya cuando empiece a crecer requerirá de menos agua.

● Espinacas: Son ideales para huertos verticales o pequeños, ya que no requieren mucho espacio. Eso sí, no se dan bien bajo mucho sol y calor, sino más bien en suelos húmedos con suficiente materia orgánica.

Para que tu cultivo sea exitoso, recuerda informarte respecto a las condiciones y cuidados necesarios de cada tipo de fruta o verdura que plantarás. Así, te aseguras de llevar a tu mesa alimentos más saludables y, de seguro, más sabrosos y producidos por tus propias manos.