Conoce estos 5 mitos sobre tus electrodomésticos
Lavar la loza, secar la ropa o cocinar, son clásicas tareas del hogar en las que diariamente usamos nuestros electrodomésticos, y muchas veces damos por hecho que “se cuidan solos” porque están fabricados con tecnología avanzada. Sin embargo, el uso, cuidado y mantención que damos a cada uno de ellos es crucial para alargar su vida y en óptimas condiciones.
Sobre cuidados efectivos, las opiniones sobran por donde busques: están los manuales de uso del propio fabricante, las que encuentras online y en redes sociales, y los consejos populares. Pero, mucho ojo ¡no todo lo que se dice es cierto! y puede incluso ser perjudicial para tus artefactos. Por eso, te ayudamos a desmentir algunos de los clásicos mitos, para que puedas sacarles el jugo a tus electrodomésticos.
1. Lavar la ropa regularmente limpia la lavadora: Aunque parezca lógico, lo cierto es que es todo lo contrario. Los restos de detergente, pelusas y suciedad, se acumulan en los depósitos internos y en los filtros de tu lavadora, impidiendo su correcto funcionamiento. Por ello, lo más recomendable es limpiar cada una de estas partes con frecuencia, sin olvidar el sello de goma de la puerta, para mantenerlo seco y sin malos olores.
2. Hay que limpiar los platos antes de meterlos al lavavajillas: Esta es una práctica poco recomendable que puede incluso perjudicar el ciclo de lavado. Esto ya que los detergentes actuales están diseñados para adherirse a los restos de comida, y si los platos están “desmanchados”, el producto no tendrá donde pegarse para quitar la suciedad. Por otro lado, la alta temperatura del agua del lavavajillas se encarga de eliminar todo tipo de residuos, por lo que, si los limpias antes, solo terminarás por gastar más agua.
3. Un refrigerador lleno consume más energía: Es una creencia muy común, pero no tiene nada de real. A los refrigeradores les cuesta más enfriar un espacio despejado, con aire que se calienta rápidamente cada vez que se abre la puerta, que los propios alimentos que, ya con una temperatura menor, se mantienen con mayor facilidad y llenan ese vacío.
4. La radiación del microondas modifica la composición de los alimentos: ¡Es completamente falso! Las ondas que emiten estos artefactos no son radiactivas, sino electromagnéticas, por lo que solo agitan y hacen vibrar las moléculas de agua de los alimentos. De esta forma, no cambian los átomos ni la composición química de la comida.
5. Las secadoras estropean la ropa: Pese a que aplican una gran cantidad de calor, estas máquinas están preparadas para tratar distintos tipos de materiales textiles, con programas especiales que incluso eliminan alérgenos. Secar la ropa al aire libre solo hará que la expongas al polen y a la suciedad del aire, que puede adherirse fácilmente a las fibras de las telas. Por lo demás, el exceso de luz solar suele decolorar las prendas, haciendo que se deterioren rápidamente.
Confusiones, rumores y antiguas creencias que ya puedes ir dejando atrás, para empezar a darle cada día un mejor y más eficaz uso a tus electrodomésticos.